POR TRECE RAZONES…(+1)

Hace un tiempo, reflexionando con un amigo sobre la vida, me preguntó: «Tania, ¿cómo sé si tengo que ir al psicólog@?, porque seguro que lo he necesitado en algún momento de mi vida, pero yo no sabría distinguir cuando!»

Ante esa pregunta tan concreta y directa mi respuesta fue cautelosa; evidentemente considero que no hay unos requisitos que tengas que cumplir para acudir, aunque haya momentos en los que sea más necesario que otros (por sentimientos percibidos, malestar emocional, etc), pero yo soy de las que pienso que en realidad cada persona sabe cual es su momento idóneo, es como si algo hiciese «clic» en el interior y se viese claro que ser escuchado por un/a profesional es lo que necesitas para continuar.

Antes de nada me gustaría que supieses que todavía queda en la sociedad cierto resquemor a acudir, así como ciertas valoraciones peculiares de alguna persona que juzga el hecho de que otra acuda a terapia. Todo deriva del desconocimiento y el «oscurantismo» de tiempos anteriores, por eso, si pese a todo tu ya has ido alguna vez o estás pensando en hacerlo: ENHORABUENA! Ah! y que sepas también que somos personas de lo común, y que dentro de la sesión no hay nada misterioso, ni mágico. Estamos para ofrecerte un espacio de libertad, de conjugación contigo mism@ y de conocimiento en el que te vamos a acompañar sin lugar a la crítica y sin juicios de valor. No suena tan mal, ¿verdad?

De todas las maneras, voy a dejaros unos matices por aquí para aquellas personas más escépticas, dubidativas, indecisas o para cualquiera que esté leyendo este artículo.

Voy a comenzar por las trece razones más conocidas o habituales:

  1. Crisis personal (cambio abrupto, esperado o no, que hace notar la falta de recursos personales, como un divorcio, separación, pérdida de amistades o seres queridos permanentes o temporales, cambios a nivel laboral o en los estudios, discusiones continuadas…)
  2. Ambiente laboral poco satisfactorio (sea por falta de motivación personal o por cualquier otra cuestión objetiva o subjetiva)
  3. Aislamiento social o dificultad en las relaciones (por falta de ganas o por temor ante las mismas o por falta de gestión comunicativa)
  4. Sensación de inseguridad y falta de confianza (en uno/a mismo/a y en los demás, dudas de quien eres o de tus reacciones)
  5. Emociones con connotación negativa en dominancia (miedo, tristeza, agotamiento, falta de interés,…)
  6. Soledad (sea o no objetiva, pero crea malestar la sensación experimentada)
  7. Recuerdos habituales de experiencias pasadas poco o nada agradables.
  8. No finalizas tus propósitos (da igual tu meta, pero la conducta más impulsiva o involuntaria te domina: adicciones, ira, comida…)
  9. Pensamientos limitantes (catastrofistas o no, invaden más del 50% de la mente, no los das parado y no te gusta experimentarlos, pero te acompañan de igual modo)
  10. Dificultad para entender las reacciones de tu hijo/a o para poner límites sin sentirte culpable.
  11. Carga por cuidado (eres cuidador/a principal de una persona dependiente)
  12. Malestar físico (continuado y sin causa fisiológica aparente)
  13. Alguna patología ya diagnosticada (que necesitas entender mejor o volver a centrar para que no interfiera tanto en el día a día, o bien algún proceso delicado a nivel de salud que necesites exteriorizar para reordenar)

En términos generales, las personas que deciden acudir a terapia es porque no se encuentra bien en el día a día, independientemente de que tengan clara o no cual es la razón.

Pero debes saber que no siempre puedes decidir ir a un/a psicólog@ porque haya algo que parece que no funciona correctamente; SI! también se puede ir como parte del BIENESTAR!

Te ayudaremos a conocer más y mejor tus emociones y a saber canalizarlas de forma amable, a incorporar rutinas beneficiosas para tu vida diaria, a conseguir unas respuestas asertivas, a aumentar la capacidad de comunicación para favorecer las relaciones sociales óptimas, y, sobre todo, a conocerte en profundidad para cuidarte y dedicarte tiempo sin sentir culpabilidad ni olvidarte de esa persona tan importante que eres tu!!

Si quieres adentrarte un poco más en tu propio ser, pide cita aquí

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