NO HACER NADA ES HACER MUCHO.

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¿Conoces el término NIKSEN?

Aunque hay varias acepciones según a que autor leas, yo aquí voy a presentarte la forma que para mi es la más práctica y sencilla de comprenderlo.

Es una palabra que tiene origen holandés y significa algo así como “el arte de no hacer nada”,…así que con esto ya podría terminar el artículo, porque ya quedaría clara la importancia que tiene el hecho de pararnos de vez en cuando.

Pero claro, este STOP no es fácil de interpretar ni de llevar a cabo; no se trata de tirarse en el sofá sin más, si nuestra mente se siente culpable o sigue a tope de revoluciones, no es útil. El concepto conlleva que la acción adjunta genere calma y nos reporte bienestar, es decir, es un constructo mucho más complejo.

Este momento que el concepto NIKSEN intenta transmitir, implica no hacer nada de forma totalmente consciente; pararse, observarse en el instante, en el presente, sin dar cabida a las críticas y sin juzgarse; significa aceptar la necesidad de darnos ese espacio para estar y sentir de forma individual.

¿Cómo empezamos a no hacer nada?

Puede parecer tan fácil que nos atrevamos a pensar que realmente es algo que está instaurado en nuestras vidas diarias, pero si quieres que el momento realmente sea óptimo, creo que te pueden servir los siguientes «tips» que te voy a dejar aquí.

  • Escoge el momento. Estén atento a cuales son tus períodos más y menos productivos en cuanto a nivel de atención y concentración y reserva aquellos en los que percibas mayor cansancio para permitirte un descanso.
  • Crea el espacio. Busca un rincón en el que puedas estar agusto contigo mism@; un sillón, una manta en el suelo, un hueco al lado de la ventana, el coche, un banco de un parque o paseo,…no importa el lugar, solo importa que el que elijas te aporte calma.
  • Postura cómoda. Indaga en las posiciones y encuentra la postura más cómoda para ti (sentado, tumbado,…) Intenta que el cuerpo esté relajado sin notar tensión muscular y preferiblemente con los ojos cerrados para favorecer la autoconcentración.
  • Fuera las distracciones. Busca un momento en el que no haya mucho ruido, en el que puedas estar sol@, con el móvil, TV y otros dispositivos electrónicos silenciados, donde te puedas concentrar y sobretodo, que sientas comodidad y seguridad. Permite que sea el cerebro de forma autónoma el que escoja los estímulos a los que quiere atender.
  • Empieza solo por cinco minutos. Es posible que te parezca una tarea tan fácil que de repente te apetezca no hacer nada mucho tiempo, y ya te anticipo que es posible que no funcione.
  • Emplea el resto de sentidos. Haz uso del resto de sentidos que tenemos, dejando a un lado lo visual, y explora el medio que te rodea a través del tacto, del oído, del olfato,…
  • Respiración profunda y abdominal. Mantén una respiración pausada y profunda (cogiendo y soltando el aire de forma consciente) y en la medida que te sea posible lleva el aire al abdomen para favorecer la relajación.
  • Expectativas realistas. No pasa nada si las primeras veces no eres capaz de conseguir evadirte tanto como en un inicio crees; es cuestión de práctica. Piensa que estás cuidándote, eso es suficiente.

En ocasiones las primeras paradas pueden percibirse como contraproductivas; en palabras de Erika Villavicencio «los monstruos que se esconden con el ajetreo, con el silencio se hacen más grandes», pero lo cierto es que cuando paramos de verdad, conseguimos que el cerebro vuelva a un estado de equilibrio necesario y además, en contra de lo que podamos pensar de entrada, conseguimos que el nivel de creatividad aumente de forma notable; y nuestro organismo está preparado para realizar actividades placenteras y poder liberarse del estrés, por eso es desde la inactividad a la que intentamos guiar al cerebro cuando es más capaz de desarrollar ideas originales y prepararse para crear soluciones ante posibles problemas.

Tómalo en serio, es importante:)

Y tu…

¿Cuándo fue la última vez que no has hecho nada?

Dale una vuelta y si te cuesta darte cuenta de cuando has tenido de estos momentos, no dudes en contactar conmigo, buscaremos la manera de incluirlo en tu rutina diaria.

2 comentarios en «NO HACER NADA ES HACER MUCHO.»

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