EMPATÍA…

img-7

Hace dos días, estaba leyendo un libro, algo que me gusta hacer de forma especial acompañada de música suave de fondo, y me encontré con las siguientes líneas:

“Y no se lo puedes decir a cualquiera porque las personas tienen una idea inamovible de las cosas que no han experimentado: un embarazo, tener dinero, no tener dinero, ser negro, ser chino, tener compasión. Si no han pasado por donde tú has pasado, nada de lo que digas cambiará lo que creen que piensan…”

No he podido pasarlas por alto, es algo sobre lo que, como persona y como profesional, reflexiono mucho y a menudo, pero es que encima llegaban a mí en esta época de confinamiento de la humanidad.

Me he encontrado a lo largo del encierro con diferentes artículos, publicaciones, textos o comentarios de diversas personas que llegaban a concluir que esto va a marcar un antes y un después en la gente y que la mentalidad va a cambiar, y que vamos a ser mejores, etc…pues bien, siento fastidiaros la alegría, pero realmente pienso que esa es una deducción errónea; quizá posible sí, pero poco probable. 

Estaréis pensando algunos de los lectores que soy poco positiva, en cambio, yo considero que escribo desde la objetividad y la realidad.

Los humanos, en términos generales, somos egoístas, poco solidarios, y creo personalmente, que muy muy poco empáticos.

Empatía, que gran término para la psicología y que falta noto de encontrármela por la calle cada día.

Antes de que tuviésemos que confinarnos, pensaba lo mismo que estoy escribiendo aquí y ahora, pero después de esta época, parece que lo tengo más transparente todavía. He tenido la oportunidad de hablar con mucha gente: amistades, conocid@s, trabajadores de ramas diversas, compañer@s de hobbies, desconocid@s, pacientes, familiares,…algunas de esas personas con las que, en la distancia, he podido compartir charlas y con las que quizá en otra época no me pararía a parlotear tanto, me han hecho recordar, por muy diferentes razones, que , como dice el párrafo que os transcribo al inicio, las personas tienen unas ideas preconcebidas que obtienen de su camino, y no saben, ni a veces intentándolo, situarse del lado del otro, y observar con sus ojos para poder entender sentimientos.

Sentimientos, otro gran término de la psicología, pero que poco sabemos aún de ellos,…o que poco o mucho caso les hacemos!

Yo no sé si es porque desde siempre tuve claro a que me quería dedicar, si es porque me encanta mi trabajo, si es por mis vivencias personales o porque he nacido así, pero creo que tengo demasiada empatía; si, lo pienso sinceramente; puede que suene pretencioso, pero yo a menudo pienso, y por eso lo comparto, en que es un defecto y no una ventaja, porque me hace preocuparme a veces en exceso por la gente y eso implica, también a veces, sufrimiento.

Pero lo cierto es que, en el fondo, estoy contenta de ser así, de poder leer en la gente lo que quieren transmitir realmente, porque puedo ayudarles mejor, y eso me facilita el trabajo diario; la gestión posterior ya es cuestión de aprendizaje progresivo para rescatarme!

El caso es que, volviendo a redirigir el foco de atención, me parece que se necesitaba que la empatía se pudiese aprender, pero, incluso siendo partidaria y defensora de la psicoeducación, cada vez veo más complejo que sea algo que se pueda enseñar, que se pueda compartir, porque, para la mayoría de la gente con el lenguaje verbal ya es suficiente para que el interlocutor se quede tranquilo y el emisor se vaya agusto con el aporte de ayuda que ha dado, y no queridos lectores, la empatía va mucho más allá; la empatía es escuchar, es no decir nada, es no necesitar pasar por la situación que te están contando para poder ver la vida desde sus pies, es poder caminar de la mano,es ser solidario (con todo lo que implica la palabra y no solo quedándose en la superficie de la donación económica alguna vez al año), es no juzgar, es no dar  tu opinión, es escuchar con cabeza, pero sobretodo con corazón,.. la empatía, en definitiva, es no ser egoístas,es poner a quien te habla por delante de ti en ese instante para sentir con él…

Entonces, cómo va la humanidad a ser empática? si desde el día -2 en masa se hacían colas en el supermercado para agotar el papel higiénico.

Entonces, cómo va la humanidad a ser empática? si sale a aplaudir a las 20:00 horas pero al momento quiere que se vaya del edificio el vecino porque sigue trabajando en zona de riesgo.

Entonces, cómo va la humanidad a ser empática? si prefiere seguir manteniendo el sueldo aún sin acudir a trabajar, antes que ofrecer colaboración al de al  lado que se ve obligado a pasar penurias y lo máximo que se escucha es un simple “pobre”, desde una posición acomodada, y continuas quejas online como si pelease por algo.

Entonces, cómo va la humanidad a ser empática? si ante algo que no se podía planificar, existen continuas quejas desde todos los ámbitos hacia los mandatari@s?; 

Entonces, cómo va la humanidad a ser empática? si…y un largo etc de ejemplos que se han visto a menudo en estas semanas.

Algunos estaréis pensando que también hubo muchísimas muestras de apoyo, de ayuda, de colaboración, …y si, es cierto, yo pese a todo, quiero confiar en la humanidad y evadirme de las partes que muestran aquello más oscuro, pero realmente sabéis qué pienso? pues sí, que muchas de las muestras que se vieron no han salido del corazón, porque cuando eres empático y entiendes la posición del otro no necesitas exponerlo en ningún lado; simplemente te sale, no esperas agradecimiento, ni reparas en eso; ocurre sin más, sin explicación, sin motivación.

Entonces, como voy a creer en la empatía de la humanidad? Si ante una situación que vivimos tod@s por vez primera en el mundo entero, no veo acciones reales; si por una vez no se trata de entender al otro, porque todos compartimos el mismo mal; si ha existido la oportunidad y no ha pasado;…entonces, cómo voy a confiar en que en el futuro la humanidad cambie y comience a serlo ante situaciones que nunca ha vivido?

Supongo que tiene mucho que ver con algo que he leído en las redes, no sé quién es el autor, y que decía algo así: no estamos todos en el  mismo barco; estamos todos en el mismo mar; unos van en yate, otros en barca y otros nadando.

Todo pasa, y  todo volverá a calmarse, y todo volverá a continuar, del mismo modo,…el tiempo nos dirá y hablaremos, pero la EMPATÍA, seguirá conviviendo con quien ya la utilizaba porque la tenía…y la mayoría de la humanidad no veo claro que pueda adquirirla; no, tampoco a partir de ahora, porque, “…El lenguaje es una línea de metro sin paradas y la experiencia una linternita minúscula que sólo te alumbra a ti mismo.”

Quizá es cuestión de tiempos de reloj, quizá es cuestión de posiciones, quizá es cuestión de prisa, quizá es cuestión de necesidad, quizá…

Yo creo que solo es cuestión de corazón.

Si antes de que el tuyo se pare, puedes decir que has sentido lo mismo que alguien sin estar en su situación, enhorabuena! y si no, inténtalo al menos, puede que nos ayude, puede que incluso te ayude.

Si te sientes reflejad@ en parte del texto, y sientes que te falta comprensión, no dudes en contactar conmigo, haré lo que pueda para que el camino juntos pese menos porque ese pesar será compartido:)

Citas de Jorge de Cascante.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *